
Basílica de Nuestra Señora de la Soledad
Según cuenta la leyenda, en el año 1620, un arriero proveniente de Veracruz y con destino a Guatemala llevaba consigo la imagen sagrada a lomo de una mula. Sin embargo, durante su travesía, al llegar a la ermita de San Sebastián, que hoy en día es la Basílica de Nuestra Señora de la Soledad, la mula agotada y exhausta colapsó en el lugar.